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Las habilidades que se necesitan para realizar una cateterización cardíaca segura y con éxito pueden aprenderse mediante formación con simuladores supervisada por mentores y son habilidades que pueden trasladarse, luego, a las actuales intervenciones en el laboratorio de cateterismo, según un estudio publicado en Internet el pasado 9 de octubre de 2012, previo a su edición impresa en Circulation: Cardiovascular Interventions. Los hallazgos también revelan que los operadores que tienen menos destreza o competencia se benefician enormemente de la formación con simuladores que aquellos que tienen más capacidades a nivel técnico.

El Dr. Neil Fam, del Hospital St. Michael (Toronto, Canadá), y sus colegas aleatorizaron a 27 aprendices de cardiología a recibir formación supervisada en un simulador de realidad virtual (n = 12) o sin dicha formación (n = 15) entre enero de 2012 y noviembre de 2011. Los aprendices fueron catalogados según su rendimiento técnico, obteniendo 44 puntos para tareas aisladas fundamentales para la realización de cateterismos cardíacos y 48 puntos según su rendimiento global.

Se Evaluó el Rendimiento Técnico Global

Entre los 26 participantes (96.3%) que completaron el estudio, las puntuaciones medias de rendimiento técnico al cabo de 1 semana fueron más altas que las puntuaciones iniciales en el grupo del simulador (24 frente a 18; P = 0.008) no así en el grupo de control (20 frente a 18; P= 0.054). De ahí que el cambio medio en la puntuación de rendimiento técnico fue mayor en el grupo el simulador que en el grupo de control (6 frente a 1; P = 0.04).

Además, las puntuaciones medias de rendimiento global fueron mayores que las puntuaciones iniciales tanto para el grupo del simulador (24 frente a 17; P = 0.01) como para el grupo de control (20 frente a 18; P = 0.02) groups. Aunque el grupo del simulador mejoró mucho más que los controles en la puntuación global, la diferencia fue irrelevante (5 frente a 2; P = 0.11).

Las puntuaciones basales más bajas se asociaron a mayores diferencias en las puntuaciones post-intervención entre el grupo del simulador y el grupo de control (rendimiento técnico P = 0.0006; rendimiento global P < 0.0001). Además, dentro del grupo del simulador, los nuevos estudiantes (< 50 casos) obtuvieron puntuaciones técnicas y globales basales más bjas que estudiantes más experimentados (≥ 50 casos). El efecto de la intervención previsto tanto en las puntuaciones del rendimiento técnico como en las puntuaciones del rendimiento global fue mayor en los nuevos estudiantes que en aquellos más experimentados.

El Feedback y un Currículum Estructurado son Ventajas

Comparada con los métodos convencionales de formación que “dependen de una mezcla aleatoria de pacientes que acuden al laboratorio de cateterismo,” la formación con el simulador se basa en “un curriculum de aprendizaje estructurado que conlleva, a su vez, una exposición metódica de habilidades operatorias fundamentales y escenarios clínicos,” aseguran los autores, que añaden que los estudiantes tienen más opciones de hacer preguntas y recibir respuestas con la formación en el simulador sin tener de poner en riesgo a ningún paciente.

Los simuladores no son nada nuevo en formación en cardiología, continúan, y sus posibles beneficios están reconocidos, no obstante, “la evidencia de llevar estas habilidades de un entorno simulado a la práctica real en pacientes ha sido siempre un tema confuso,” aseguran el Dr. Fam y sus colegas. Algunas de las razones podrían ser la variabilidad en el diseño y funcionalidad del simulador, los métodos de formación y supervision por parte del mentor, los medios para llevar a cabo la evaluación y los puntos finales del estudio.

Según los investigadores, las claves que garantizan la mejora en el rendimiento mediante formación en el simulador incluyen establecer un punto de referencia de destreza y competencia que todos los estudiantes deben alcanzar, una supervision experta del aprendizaje en el simulador así como el uso de listas de comprobación técnicas y globales representativas de las habilidades que se necesitan en un laboratorio real de cateterismo.

Futuros estudios, concluyen, deberán diseñarse “para determinar el tiempo, las implicaciones a nivel económico y el uso más eficiente de programas supervisados de formación con simulador como una herramienta educativa más en programas para formación general en cardiología.”

También es Necesaria la Presencia de un Mentor Experto

En comunicación por e-mail con TCTMD, el Dr. Roberto De Ponti, de la Universidad de Insubria (Varese, Italia), dijo que “la formación con simuladores es superior a la formación convencional,” añadiendo que es “especialmente útil en la primera fase de la curva de aprendizaje.”

Además, la incorporación de un mentor experto al programa de formación es vital porque “el tutor enseña cómo se realiza la intervención en el simulador y dirige los primeros pasos del estudiante, corrigiendo errores recurrentes,” dijo. “En la mayoría de los casos, un simulador no puede ser, en sí mismo, el profesor. Es una poderosa herramienta en manos del profesor que enseña el procedimiento para que lo aprenda el estudiante.”

La principal ventaja que tiene el simulador es que ofrece una oportunidad formativa más corta e intensiva evitando “exponer a pacientes a la primera fase de la curva de aprendizaje,” advirtió el Dr. De Ponti.

“Futuras investigaciones deberían de centrarse en validar simuladores más complejos para la realización de procedimientos cardiovasculares intervencionistas y luego en evaluar su utilidad clínica en estudios multicentro aleatorizados,” concluyó. “El tiempo y los recursos para esto son importantes.”

Detalles del Estudio

Los participantes de ambos grupos tenían una edad parecida y una base de formación similar, pero había menos hombres en el grupo del simulador que en el grupo de control (46% frente al 87%).

La formación en el simulador fue posible gracias al Formador para Simular Intervenciones Vasculares Mentice (Mentice AB, Gotemburgo, Suecia). Un simuldor contectado a una computadora con software dedicado que genera modelos en 3-D del sistema cardiovascular. Gracias a la presencia de puertos  ubicados en un dispositivo táctil, los estudiantes pueden insertar, manipular y posicionar catéteres y otros dispositivos bajo fluoroscopia virtual que se visualiza en la pantalla de la computadora.

Declaraciones:

• El Dr. Fam no declaró conflicto de interés económico alguno.
• El Dr. De Ponti dijo ser consultor de Biosense Webster y Simbionix.

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